La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha reiterado este lunes su mensaje de tranquilidad a los mercados al indicar que el organismo está listo para responder cómo sea necesario para preservar la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en la zona euro y ha hecho hincapié en la resiliencia del sector bancario europeo.
Ha sido en su intervención en la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo que la presidenta del Banco Central Europeo ha insistido en que el emisor de la eurozona está equipado con un conjunto de instrumentos de políticas "para proporcionar liquidez al sistema financiero de la zona euro en caso necesario y preservar la transmisión fluida de la política monetaria".
Además, la francesa ha puntualizado que las proyecciones de los expertos de la autoridad bancaria europea se efectuaron antes de la aparición de las tensiones en los mercados financieros, en relación al colapso de Silicon Valley Bank, Signature Bank y la reciente caída y rescate de Credit Suisse. Un punto en el que ha agregado que tales tensiones "implican una incertidumbre adicional en torno a la evaluación de referencia de la inflación y de crecimiento".
"No sabemos cómo evolucionarán las tensiones financieras", ha aseverado Lagarde, que se ha mostrado confiada en que el sector bancario de la zona euro es "sólido", "está bien capitalizado" y "tiene ratios de liquidez fuertes". En este sentido, la francesa ha matizado que no minimiza los recientes acontecimientos, pero ha ratificado que "tenemos un sector bancario fuerte. Más fuerte que el de la última crisis financiera".
En un paso más, ha indicado que las reglas que se aplican en Europa, bajo la directiva de resolución bancaria, no son las reglas que aplican otras instituciones como las autoridades suizas. "Suiza no marca los estándares en Europa".
A la espera de la publicación de la información de la posición de capital y liquidez de los bancos, que condicionará las próximas decisiones del que el Banco Central Europeo, Lagarde ha indicado que el organismo tiene capacidad para efectuar "ajustes y recalibrar para hacer frente a los problemas de liquidez".
Así, la presidenta del BCE ha subordinado la evolución de los tipos de interés a la evolución de la crisis bancaria, aun considerando que más subidas serán necesarias para alcanzar el objetivo de unos niveles de inflación del 2%. Una decisión que, en todo caso, dependerá de las proyecciones de evolución de la inflación, la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, según ha explicado.
En un intento por calmar el nerviosismo de los mercados, el domingo los bancos centrales decidieron emprender una acción coordinada para garantizar la liquidez del sector bancario. Es así que el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos junto con el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco Nacional Suizo anunciaron medidas para proporcionar liquidez a través de acuerdos de la línea de intercambio de divisas en dólares de dólares estadounidenses.